S.N. Nº53
Permíteme que por una hora,
Divise tu silueta...
A ver si puedo arrancarla del ocaso,
Y así evitar pensar en este fracaso.
Permíteme que por una hora,
Pueda contemplar tus ojos vivaces...
Para así inundarme en olvido
Y desterrar aquel presente ya ido.
Permíteme que por un minuto,
Pueda sentir tu respirar...
Para quedar al debe de nuestra eternidad
Y recordar siempre esa sincronía con mi palpitar.
Permíteme que por otro minuto,
Pueda acariciar tu alma;
Pero sin entender, que me hizo falta,
Sin creer, que te vas de esta casa.
Ahora finalmente, dame un par de segundos...
Es que quiero recordar que hice mal,
Quiero entender de una vez por todas porque no quieres estar,
Quiero resumir nuestras vidas, en este simple pensar.
Pero acércate, no tengas miedo...
Sólo quiero rozar por última vez tus labios,
Quiero acariciar tu rostro una vez más,
Quiero dedicarte este segundo una vez más.
Ahora, permíteme por un segundo tu silencio...
Y haz que mis movimientos, no signifiquen nada;
Permite que mis labios, despejen aquella mirada.
Que las cosas, son finitas...
Tu mirada, definitiva;
Lo que siento, es eterno
Y mi tormento, me sigue acompañando en el mausoleo.
Joango. |