Para empezar, gracias a mi profesora Ana Correa de Lenguaje, quien estubo parte de mi 2º, 3º y 4º medio. Quien en 3º medio, un día me dijo que por qué no escribía lo que sentía, al verme algo desanimado y algo enamorado... También agregaré a toda la gente que me vió nacer en esto de la escritura, que me apoyó, que me comprendió (cosa que a veces es difícil y lo reconozco...)... pero que lo hicieron pese a todo, mis compañeros del Liceo y Familiares, que al final ambas palabras resultaron ser casi lo mismo... Y además también corresponde darle gracias a algunos compañeros de Universidad, quienes me han ayudado a seguir adelante cuando han podido y que también han tratado de comprenderme, pero sobretodo, han estado ahí cuando he visto complicadas algunas cosas o a veces, mucho más que eso... De veras, gracias a todos... De corazón... José Ángel.