Realidad Frente Al Espejo

Sin pensar en nada, me atreví a mirarme en el espejo,
Quise encararme en vida para no pensar en el resto,
Quería borrar los vestigios de mis miedos,
Para solo pensar en principios nuevos.

Así que me atreví,
Me miré detenidamente…
Y vi, que no podía luchar como estaba,
No podía golpearme sin defensa.

Pero en un arranque atrevido de mi ser,
Golpeé mi timidez con el puño de mi personalidad,
Ametrallé mi silencio con el arma de mis palabras
Y finalmente, maté mi miedo con la frialdad de mi propia mirada.

Iba a ganador, se suponía…
Pero no sé como,
Se levantó mi timidez, ahora convertido en orgullo,
Se levantó mi miedo, ahora convertido en desenfreno.

Y me dio batalla firme,
Me masacré una y otra vez,
Pero la respuesta no estaba en aquellos golpes,
Tampoco estaba en este encuentro.

Estaba más allá de mi cuerpo,
Pero mucho más cerca de lo que esperaba…
Pensé fijamente en aquella sonrisa,
Para solo darme cuenta de lo equivocado que estaba.

Había dado libertad a una batalla sin sentido,
Le estaba dando espacio a una violencia innecesaria;
Pero ya estaba muy maltrecho como para dar pie atrás,
Así que solo decidí esperar hasta el final.

Dejar que me muriera
O simplemente esperar a suicidarme,
No había otra forma,
Era mi mente o mi conciencia.

Así que esperé ver lo que pasaba
Y no murió nadie,
Salvo mi cordura…
Y me di cuenta que era víctima de mi autotortura.

Me volví a mirar en el espejo,
Para solo darme cuenta que ya me veía desfigurado…
Que ya había renunciado a mis sueños y a mis armas de tortura,
Había renunciado a todo, salvo a su encanto y su inolvidable figura.


Joango.