Príncipe Dorado El que sabe de mi, debe entender que poseo un bajo perfil o por lo menos intento tenerlo lo más que puedo; pero el que no sabe mucho de mi, ahora lo sabe...   Para empezar y siendo bien honesto, pero manteniendo el bajo perfil, debo decir que unas cuantas decenas de veces me han dicho que soy el hombre ideal, quizá no físicamente; pero si por como pienso, por como actúo, por como me demuestro, por lo que hago, por lo que no hago, en síntesis, por como soy mental y sentimentalmente. Esto no suena bastante modesto, lo sé, pero siento la necesidad de que debe saberse, me han dicho que soy pintado, el príncipe azul…   Ahora… ¿que pasa hoy en día con el porcentaje mayoritario de mujeres que existe en nuestro país?... por una parte dicen querer al hombre de sus sueños, “el príncipe azul”, el que es nombrado una y otra vez en los cuentos de los más pequeños, ese mismo que escuchamos más de alguna vez hace años en las mismas historias… ese que les cambia la vida, ese que sin haber aparecido antes, logra conquistar a la protagonista de la historia; pero que cuando se les aparece, no hayan nada mejor que tenerlos sufriendo y que estén ahí para sus caprichos, volviéndose altamente despiadadas.   Más no desprecio a ese porcentaje que aún lo espera y no se le aparece, porque de haber señoritas o señoras con sus ideas y gustos claros, las hay… pero como decía anteriormente, la mayoría no está bien clara en ello. Estas señoras o señoritas han vivido su vida ya sea con un patán o con alguien que no valora todo lo que hace con tal de que se mantengan las cosas en paz, en equilibrio o sencillamente por querer enamorar a su pareja.   Pero regresemos al porcentaje mayoritario...   ¿Qué hace que digan una cosa y quieran otra diferente?... ¿será la esencia de la mujer?... no lo creo, porque si hay un porcentaje que espera con ansias a este príncipe azul, es porque no es necesariamente la esencia de la mujer la que la vuelve incomprensible y analíticamente un ser misterioso, que maravilla cada día, que comprende el amor como un sentimiento más allá del cuerpo; que como quien habla, ve al amor, como un sentimiento neto que se complementa finalmente con el acto sexual; donde ambos cuerpos se conjugan en uno, donde comparten corazón, mente y es el principio de la vida, si, como lo digo, es empezar desde cero, es el momento donde la vida sigue su curso y finalmente después de nueve meses, surge el fruto completo del amor.   Pero no sigamos desviándonos del tema, la mujer en su mayoría está avanzando por un camino despiadado, pese a decir lo contrario, pese a querer aparentemente lo contrario… se dice que el príncipe azul es un mito, pero realmente, no lo es… ahora, analicemos, ¿será que la mujer busca algo que nunca exista?... porque de ser así, es lo único que podría darle respuesta a este montón de interrogantes.   El príncipe azul apareció, ahora, ¿que harán para que vivan esperando otra cosa?... porque cabe recordar que la mente humana común y corriente, nunca puede quedar satisfecha, siempre quiere más de lo que está en sus manos y este caso no estaría ajeno a ello. El príncipe azul, es terrenal, en minoría, pero terrenal… ahora que apareció el príncipe azul, ¿porque no pensar que la mujer hoy busca un príncipe dorado?. Joango.